ARTÍCULO DE EZEQUIEL HERRERA
Una Galería de Agua, Cuevas Negras y una Cascada de Sonrisas
El sábado el cielo tenía la vista borrosa. Íbamos en dirección de Erjos, no había buen presagio.
Parecía que nuestras expectativas de ver la famosa cascada Lomo Morín se nublaba.
Quedamos 8 (todos de la generación milenial), y cual película de aventuras con tintes de terror, nos adentramos en lo más profundo de Los Silos para descubrir cuánto ha servido el ejercicio realizado durante la cuarentena.
Los senderos, como en la vida, siempre hay que tener un plan B.
No habíamos avanzado ni una cuarta parte del camino y nos encontramos con el primer obstáculo.
El primer <<NO>> a un milenial es como un tortazo a Superman. Sorprende y mucho.
Una Galería de Agua
Se crea un conflicto interno entre el querer y el deber cuando aparece una “autoridad» que nos prohíbe cumplir nuestro deseo. Cuyo deseo, no ponía en riesgo a nadie, sólo a nuestras esperanzas de poder subir a lo más alto de una cascada.
Retirándonos del Plan A, el motivo real de desplazarnos más de 30 km, seguíamos subiendo por un camino diferente a un paradero desconocido.
Porque nuestra generación es así, nos toca improvisar sin dejar de subir, bajo la incertidumbre de dónde acabaremos.
Nuestro viaje se convirtió entonces en una aventura que no esperábamos.
En la ascensión a lo desconocido descubrimos más de lo que pudimos imaginar.
El plano físico (paisajes y demás) pasó a un segundo lugar.
Con ocho milenials subiendo a lo más alto de una montaña, la conversación de múltiples temas se vuelve vital para poder sobrevivir.
Sobrevivir a la fatiga, a la sed, al cansancio generalizado bajo la humedad de un cielo nublado.
Subimos tanto, que la cascada se nos quedó pequeña. Nunca la vimos, ¿pero ¿quién puede ver algo que está tan debajo de uno mismo?
Hicimos el doble de esfuerzo sin apenas comida ni agua, ganando experiencia en un terreno desconocido.
Adentrándonos en el postureo milenial con fotos a las Cuevas Negras y arriesgándonos a rodar la segunda parte del Proyecto de la Bruja de Blair en una galería de agua, cuya luz al final del túnel nunca la vimos.
Porque la luz no tiene por qué ser el final, puede ser el comienzo de un plan B, de algo fácil de improvisar. De sacar y ver nuevas sonrisas. De descubrir una nueva amistad.
Una Galería de Agua
¿Qué bonita metáfora verdad?
El final de nuestra aventura nos obligó un último compromiso, un último reto. Si queremos disfrutar del viaje tenemos que enfrentarnos a nuestros miedos. A lo que desconocemos, a la incertidumbre, a los complejos….
La vida fluye, como el agua de la galería. Y dentro de ese túnel oscuro nos encontramos nosotros, los milenials, que, con nuestra particular forma de vida, alumbramos todo para que nunca exista un final.
Que exista el ahora.
Una cascada de sonrisas.
Y nada más.
Ezequiel Herrera, joven escritor canario que es Licenciado por la Universidad de La Laguna en Historia del Arte, tiene un Máster de Profesorado y es crítico de cine.
Les dejamos uno de los últimos libros del joven escritor canario Ezequiel Herrera.
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Les dejamos el enlace de otro artículo del joven escritor canario Ezequiel Herrera, El barranco de aquella niña. Seguro que les interesa una de las nuevas aventuras de este joven chicharrero.