¡Hola a todos! Hoy os llevo a un viaje por el tiempo para descubrir la fascinante historia del Semáforo de Igueste de San Andrés, situado en la pintoresca punta de Anaga, en nuestra querida isla de Tenerife. Este lugar no solo es un testimonio de la evolución tecnológica y comunicativa del siglo XIX, sino también un símbolo de la estratégica importancia marítima de las Islas Canarias.
Orígenes del Semáforo de Anaga
El Semáforo de Igueste de San Andrés fue construido en respuesta a la necesidad emergente de mejorar las comunicaciones marítimas. Con la expansión de la navegación a vapor y el aumento del tráfico marítimo entre Europa y las Américas, los puertos como el de Santa Cruz de Tenerife se convirtieron en escalas críticas para las rutas transatlánticas.
Construcción y Funcionalidad
Inaugurado en 1893 por el Ministerio de Marina, después de haber sido construido por el Ministerio de Fomento, el Semáforo de Igueste fue parte de un ambicioso proyecto para establecer una red de telegrafía óptica en España. Este semáforo se situaba estratégicamente en la playa de Igueste de San Andrés y estaba conectado por un camino carretero de 2054 metros hasta un pequeño embarcadero, facilitando así la comunicación y el transporte.
Innovación Tecnológica y Comunicación
Equipado con tecnología de punta para la época, el semáforo utilizaba el Código Internacional de Señales y el Telégrafo de Prida para comunicarse visualmente con la Comandancia de Marina, situada a unas seis millas de distancia. La estación estaba dotada de un avanzado sistema de mástiles y señales que permitía transmitir mensajes a los barcos en el mar y a las instalaciones en tierra.
Impacto Cultural y Estratégico
El Semáforo no solo era un punto de observación y comunicación, sino que también jugaba un papel crucial en la seguridad marítima y en la gestión del tráfico naval. Además, formaba parte de la infraestructura esencial durante una época donde las Islas Canarias se estaban posicionando como un nexo vital entre Europa, África y América.
Declive y Legado
Con el advenimiento de nuevas tecnologías de comunicación y cambios en las rutas marítimas, el semáforo perdió gradualmente su relevancia. Hoy en día, lo que queda del edificio, construido con la típica toba roja del país y situado majestuosamente sobre los acantilados de Anaga, es un recordatorio romántico de una era pasada, ofreciendo a los visitantes no solo una vista espectacular sino también una cápsula del tiempo de la historia marítima de Tenerife.
Visitando el Semáforo de Igueste de San Andrés
Para aquellos interesados en explorar este histórico sitio, el Semáforo ofrece una oportunidad única para aprender sobre la historia naval y telegráfica de la isla, así como para disfrutar de unas vistas inigualables del océano Atlántico y de la costa de Anaga. Es un lugar perfecto para los amantes de la historia, la tecnología y la naturaleza.
Conclusión: Un Símbolo de Conexión y Aventura
El Semáforo de Igueste de San Andrés es más que un vestigio del pasado; es un símbolo de la intrépida historia de Tenerife y su papel en la conectividad global. Visitar este lugar no es solo un paseo por la historia, sino una aventura en uno de los parajes más espectaculares de nuestra isla.
Fotografías de José Yurda.
Como llegar a El Semáforo de Igueste 😍
Lo que debes de hacer si vas a ver el Semáforo de Anaga.
Si tienes intención de visitar este lugar histórico, recuerda el cumplir con las normas establecidas por las autoridades. Míralas en las páginas oficiales. No dañes estos espacios y tampoco dejes restos de basura.
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Vídeos de la isla de Tenerife en nuestro canal de Youtube.
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Les dejamos el siguiente enlace de El Agujero de Chinamada. En el sendero de Chinamada en la zona norte del Macizo de Anaga, el compañero Gerardo Oronoz vio este espectacular agujero de origen volcánico.