ARTĂCULO DE EZEQUIEL HERRERA đ

Benijo y el Romanticismo del Siglo XIX
Llevamos dos meses de confinamiento y aquà un servidor echa de menos ese no sé qué que qué se yo de una de las playas mås emblemåticas de la isla de Santa Cruz de Tenerife.
Benijo me enamorĂł cuando la descubrĂ hace unos años. A travĂ©s de un sendero que parte de Chamorga y acaba en la playa de Benijo, disfrutĂ© del aura que rodea el lugar. âEsto es para una cita romĂĄnticaâ me dijo mi mejor amigo, que me acompañaba en ese momento.
Y tenĂa razĂłn, Benijo es esa playa que nunca falta a su cita con miles de parejas que sacan sus fotos de boda allĂ. En ese lugar mĂĄgico que escapa a lo habitual, a lo cotidianamente reconocido, Benijo se postula como una de las playas mĂĄs bonitas de la Isla.

Benijo y el Romanticismo del Siglo XIX
Durante el siglo XIX, pintores como Gaspar Friedrich o William Turner, esbozaron en sus lienzos pinceladas para transmitir lo bello y lo sublime de la naturaleza. Este movimiento pictĂłrico se llamĂł romanticismo. La naturaleza era la protagonista en el cuadro y no el ser humano como era de costumbre en la pintura figurativa de anteriores siglos.
Transmitir la belleza del lugar y los sentimientos que evocaba era el motivo principal de estas obras. Benijo es ese lugar ideal para representar el ideal estético de lo sublime y lo bello. Sensaciones que se producen en el ser humano cuando ve el sitio.
Parque Rural de Anaga
El paisaje te engulle. Te sientes pequeño ante tal magnitud de relieve armonioso y estético, coherentes con el oleaje del mar, siempre alto en Benijo. La belleza armónica de la playa se contrapone ante su lado salvaje con el mar.
Por ello existe en esta playa tinerfeña el concepto de lo sublime, porque achica al visitante de turno.
Benijo y el Romanticismo del Siglo XIX
La primera vez no me bañé en sus aguas, anonadado ante la silueta de su armonĂa. Paseando por la orilla contemplando su arena suave y negra al mismo tiempo que llenaba mis pulmones con el yodo del OcĂ©ano AtlĂĄntico.
La segunda vez refresqué mi cuerpo después de una larga caminata. El frescor en mi columna bailaba con el sudor de mi frente, dando un placer bello y sublime como el paisaje que mi cuerpo contemplaba una vez tumbado en la arena.
Si viviera Friedrich pintarĂa su Monje junto al mar en Benijo. No tengo ninguna duda.

Ezequiel Herrera, joven escritor canario que es Licenciado por la Universidad de La Laguna en Historia del Arte, tiene un MĂĄster de Profesorado y es crĂtico de cine.
Batman: ÂżPor quĂ© tan serio?: Un anĂĄlisis iconogrĂĄfico de El Caballero Oscuro â Ăltimo libro publicado por Ezequiel Herrera.
Benijo y el Romanticismo del Siglo XIX â TENERIFE đ
