En el corazón de Santa Cruz de Tenerife, la Farola del Mar se erige como un símbolo luminoso de la historia marítima de la isla. Su relato comienza en el siglo XIX, específicamente cuando esta pieza arquitectónica llegó desde París en mayo de 1862, obra del célebre fabricante Henry Leapaute. Encendida por primera vez el 31 de diciembre de 1863, se convirtió en la segunda baliza luminosa en Canarias, un faro esencial para la navegación en el Atlántico y un testimonio del crecimiento portuario de la región.
Originalmente ubicada al final del segundo tramo del Muelle Sur de Santa Cruz, la Farola del Mar fue un punto clave para los marineros y comerciantes de la época. Su luz, visible desde seis millas náuticas, fue una guía segura para las embarcaciones que buscaban el puerto de la isla. Con el tiempo y las expansiones portuarias, la farola perdió su funcionalidad y fue desconectada definitivamente en junio de 1954. Sin embargo, su legado perduró.
Desmontada y almacenada en 1976, la Farola del Mar fue reinstalada en 1940 en la entrada del muelle de la Plaza de España como un homenaje a la historia marítima de la ciudad. Acompañada por la hélice de bronce del Crucero Canarias y una antigua grúa de vapor, simbolizaba la era industrial y náutica de Tenerife. No obstante, las obras de infraestructura portuaria de 1991 la desplazaron de nuevo, siendo devuelta al público el 30 de abril de 1994, en un acto conmemorativo que celebraba el quinto centenario de la ciudad.
La farola, que inicialmente se alimentaba de aceite vegetal, evolucionó tecnológicamente con el tiempo. Más tarde, se incorporaron un mechero de gasolina y lámparas especiales que proyectaban una luz constante, y tras la llegada de la electricidad a Santa Cruz, se implementó un sistema que emitía destellos rojos hasta ocho millas de distancia. A pesar de los avances, la contaminación lumínica redujo su eficacia, llevando eventualmente a su desuso como faro activo.
Fotografías de José Yurda.
Visitar la Farola del Mar es sumergirse en la historia náutica y urbana de Tenerife. Ubicada estratégicamente en la moderna Plaza de España, se puede llegar fácilmente a través de cualquier medio de transporte local hacia el centro de Santa Cruz. Este emblemático faro no solo ofrece un vistazo al pasado marítimo de la isla, sino que también sirve como un punto de interés cultural y fotográfico para residentes y turistas.
Con su rica historia y su significativa influencia en la seguridad marítima de la región, la Farola del Mar no es solo un faro, sino un monumento a la resiliencia y evolución de Santa Cruz de Tenerife. Al planificar tu visita, no solo descubrirás su historia, sino también la belleza y el encanto del entorno que la rodea.
Fuente de Información: https://es.wikipedia.org/wiki/La_farola_del_mar_(Santa_Cruz_de_Tenerife)
Esta noche no alumbra,
la Farola del Mar.
esta noche no alumbra
porque no tiene gas.
Disfruten del siguiente vídeo con fotografías de José Yurda de Faros de Tenerife.
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