¡Saludos, amantes de la historia y la cultura canaria! Hoy les traigo una joya histórica escondida en nuestro amado archipiélago: el Castillo de San Juan Bautista, conocido popularmente como el Castillo Negro. Situado en la vibrante ciudad de Santa Cruz de Tenerife, este sitio no solo es un testamento de nuestra rica historia militar sino también un punto de interés turístico que capta la imaginación de todos quienes lo visitan.
El Castillo Negro, erigido como parte de las fortificaciones defensivas de la isla, comenzó su construcción en 1641 y se completó en 1643. Diseñado originalmente para complementar al Castillo de San Cristóbal, sirvió como un baluarte crucial en la defensa de Santa Cruz de Tenerife contra los ataques y amenazas marítimas de la época.
Ubicado en la costa de la capital, en un lugar históricamente conocido como Caleta de los Negros, cerca de la Ermita de Regla, este castillo se encuentra entre el Parque Marítimo y el Auditorio Adán Martín de Tenerife. Su posición estratégica no solo era vital para la defensa sino que también ofrece hoy en día unas vistas impresionantes del océano Atlántico, haciendo de él un lugar perfecto para entender la importancia naval de la isla en el pasado.
El Castillo de San Juan Bautista se distingue por su arquitectura robusta y funcional. Con muros de piedra de 1,5 metros de espesor y una estructura compuesta por varios cuerpos rectangulares y hexagonales, este edificio histórico estaba equipado con todas las necesidades de una fortificación de su tiempo, incluyendo aljibes para la recolección de agua de lluvia, un horno de pan exterior, y troneras para la artillería.
A lo largo de los siglos, el Castillo Negro ha sido testigo y protagonista de numerosos eventos históricos. Fue un punto clave durante la famosa Gesta del 25 de julio de 1797, cuando el contraalmirante Horacio Nelson intentó invadir la ciudad y fue rechazado, perdiendo su brazo derecho en el proceso. Este evento es recordado cada año, celebrando la resistencia y el valor de los defensores de Tenerife.
Aunque el Castillo de San Cristóbal ya no existe, el Castillo Negro se mantiene en pie como un recordatorio de la rica historia militar de Tenerife. Los visitantes pueden explorar este histórico lugar, aprender sobre su construcción, los conflictos en los que participó, y disfrutar de las actividades culturales que ocasionalmente se llevan a cabo en sus instalaciones.
Llegar al Castillo Negro es fácil y accesible para todos. Desde cualquier punto de Santa Cruz, dirígete hacia el Parque Marítimo y sigue las señalizaciones hacia la costa cerca del Auditorio Adán Martín. La zona cuenta con aparcamiento y es accesible a pie, permitiendo a los visitantes disfrutar de un agradable paseo por la costa mientras se acercan al castillo.
El Castillo de San Juan Bautista no es solo una fortaleza; es un símbolo de la tenacidad y el espíritu indomable del pueblo canario. Visitar el Castillo Negro es sumergirse en la historia, contemplar la belleza del océano, y reflexionar sobre los eventos que han moldeado la identidad de nuestra isla. Si te encuentras en Tenerife, no dejes pasar la oportunidad de explorar este sitio histórico y revivir un capítulo crucial de nuestra historia.
Fotografías de Gerardo Oronoz.
Si visitas este espacio histórico, recuerda el cumplir con las normas establecidas por las autoridades y no lo dañes. Míralas en sus páginas oficiales. No dejes restos de basura.
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