Fotografía de Gerardo Oronoz.
Enclavada en Igueste de Candelaria se encuentra la Antiguo Caserío Disperso de Pasacola. Si eres un entusiasta de la historia o simplemente sientes curiosidad por el pasado de Tenerife, prepárate para embarcarte en un viaje al corazón de este enigmático asentamiento.
Imagínese retroceder en el tiempo a un lugar donde la historia está entretejida en la estructura misma de la tierra. Pasacola, también conocida como Pansacola, es un testimonio del rico patrimonio de Candelaria. Este enclave histórico, ubicado cerca de Igueste de Candelaria, guarda historias que se remontan a generaciones atrás, esperando ser compartidas y aceptadas.
En el corazón de Pasacola corre el antiguo Camino Real de Candelaria, un camino histórico que una vez conectó la bulliciosa ciudad con el sereno Barranco Hondo. Esta ruta, transitada por generaciones anteriores a nosotros, transmite susurros del pasado y ecos de viajes emprendidos hace siglos. Al caminar por este sendero, casi se pueden sentir los ecos de pisadas de tiempos pasados.
La aldea en sí es una mezcla fascinante de estructuras, patios y viviendas trogloditas. Dividido en dos secciones distintas, la parte superior y la inferior, el diseño de Pasacola refleja las complejidades de su historia. Una vivienda notable, conocida como «El Alférez», es un testimonio de la arquitectura e historia únicas de la aldea.
Las casas de Pasacola cuentan su propia historia a través de sus nombres. «La Vera», una sección de la aldea, es un testimonio de la profunda conexión entre la tierra y sus habitantes. Aquí, las estructuras elaboradas con piedra y argamasa (una mezcla tradicional canaria que garantiza la solidez) se destacan, sostenidas por pilares adornados con piedras arqueadas o la distintiva roca roja de la montaña tosca.
El Antiguo Caserío Dispersa de Pasacola es más que un simple sitio histórico; es un portal al pasado, un vínculo tangible con las personas que vivieron en esas casas hace siglos. Entonces, ya sea que sea un aficionado a la historia o alguien que busca conectarse con el pasado, Pasacola lo invita a abrazarlo y experimentar la magia de una era que ya pasó, pero siempre presente en los ecos del tiempo.
En el siguiente enlace pueden ver y leer este interesante pdf donde hemos cogido un poco de información http://blog.octaviordelgado.es/wp-content/uploads/2013/05/Art%C3%ADculo-PASACOLA.pdf
Gracias a la colaboración de Gerardo Oronoz, compartirnos algunas fotos de este histórico lugar y podemos tener un poco más de información.
Según las palabras de un vecino de la zona: «Se dice que fue fundada por un brasileño. En ella vivían 12 o 13 familias en terrenos agrícolas en terrazas muy productivos», ahora convertidas en eriales de tuneras y piteras.
No digo que sean olvidados y abandonados porque está claro que alguien se preocupa por este entorno. También tenía su propia cueva. Restos de nuestro pasado que mataron muchas hambrunas en estas partes. Durante nuestra visita pudimos ver restos de los muros de las casas antiguas, hornos para hacer pan y ahumado de quesos o secaderos de frutas, viejos corrales de cabras y cerdos, era para trillar y bailar y una cueva / almacén.
Increíble lugar para conservar y recuperar. Esperamos que se recuperen todos estos espacios históricos de la isla.
Fotografías de Gerardo Oronoz.
Si visitas estos estos lugares históricos, recuerda el cumplir con la normativa establecida por las autoridades. No dañes estos espacios y tampoco dejes restos de basura.
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